Mercurio Editorial

Música coral profana 2. Literatura y música

Francisco Brito Báez. [R. Sánchez Araña, J. Brito López y A. Brito López (revisión y edición de las canciones). Davide Payser Ayala (introducción). J. Brito López R Sánchez Araña V. Santana Sanjurjo (cuidado ed)] 21x30 cm. 152 p. ISBN: 978-84-942023-0-8

En este volumen se presenta una selección de obras corales profanas inéditas de Francisco Brito Báez. El compositor empleaba obras de su propia mano, hechas y pensadas para los distintos conjuntos corales con los que trabajó. Se trata de una muestra breve pero significativa del carácter del compositor en su faceta de pedagogo de la interpretación coral.
Como tantos campos de nuestra cultura que quedan aún por iluminar con el reconocimiento agradecido y con unas investigaciones serias y cuidadas, está todavía por escribirse la historia coral de las islas. La historia de los grupos corales que se han mantenido y aún se mantienen haciendo música en el archipiélago; de la vida musical y de la afición de cantar juntos, esa práctica cultural eterna, esencial de todos los pueblos.
Cabrían en ese estudio los coros populares y los académicos, los coros de barrio, los de iglesia y los de escuelas y colegios. En esa historia, sin duda, brillaría la figura de Francisco Brito con el enorme valor de su contribución al mantenimiento de una cultura coral clásica, propia y viva, y con la gran calidad de su trabajo. Si a esto le sumamos la calidez humana del maestro (todos sus alumnos dan fe de este aspecto), nos encontramos con una figura excepcional en nuestro panorama. Un alumno suyo del Conservatorio de Las Palmas, hoy excelente músico profesional, con el que tuve la ocasión de hablar para preparar este breve texto, me aseguraba que las clases de Formación Coral de Brito eran una verdadera inyección de entusiasmo por la música, una ocasión en la que el maestro enseñaba a cantar, mostrándose siempre atento a las singularidades de cada uno de sus estudiantes.
Muchos días, recuerda este antiguo alumno, sus clases constituían «el único rayo de sol en medio de la panza de burro» de otras clases en las que la vocación pedagógica brillaba por su ausencia, en aquellos tiempos no tan lejanos. Francisco Brito dirigió sobre todo las corales Franbac, Radio Ecca y Carl Orff, aunque también ayudó a crear otros conjuntos.
El mundo coral de Las Palmas era en aquella época un ambiente en el cual circulaban, con cierta relevancia, el Coro Diego Durón (que en alguna época también se denominó Coro del Conservatorio de Las Palmas), dirigido por José Antonio García; la Coral Polifónica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dirigida por Juan José Falcón Sanabria; y la Schola Cantorum -también perteneciente a la ULPGC- que dirigía Emilio Tabraue. Quizás estos fueron los coros más relevantes y, dentro de su faceta de directores, los nombrados fueron los que mayor proyección le dieron a la formación en aquellos tiempos. Existían también otras formaciones corales que llevaban a cabo una excelente labor, como la Coral Eis Aiona, dirigida por Elvira Machín; la Coral Camille Saint Saëns de Santa María de Guía, junto a su director Edmundo García; o el Coro de Maspalomas, que dirigía Francisco Brazuelo y que junto al resto de corales fueron parte vital del movimiento coral en Canarias, tal y como me refirió José Brito López.
En la selección que constituye este volumen, podemos intuir en gran medida el cuidado de Brito por realizar unas composiciones bellas desde la simplicidad, adecuadas para cantantes amateur, pero interesantes también para el oído del vocalista ya formado y del público conocedor.

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